viernes, 2 de septiembre de 2011

Capítulo 1


Vanessa se preparó para salir. Cogió su Ipod, sus llaves, su móvil y su mochila. Se dirigió hacia la parada del autobús, que ya la estaba esperando para irse al instituto o como ella decía "el infierno".

Subió al autobús, vacilando, pensando que en cualquier momento podría irse a otro lugar y nadie la echaría de menos. Bueno, nadie no, había una persona que sí la echaría de menos, su padre. Era la única persona que tenía en el mundo, ya que su madre había muerto después de tenerla, eso era lo que su padre le había explicado.

Se sentó en "su" asiento, el peor de todos, el que sus compañeros reservaban especialmente para ella. Cogió la sudadera que llevaba en la mochila; se recogió su largo, liso y azul oscuro pelo en una coleta; y se puso la sudadera. Poco después encendió su Ipod, lo puso a todo volumen para no oír a sus compañeros y se centró en un dibujo que estaba haciendo. De repente sintió una mano que le tocaba el hombre, giró la cabeza en dirección a la mano que se había posado en su hombro. Sus ojos verdes se encontraron con la mirada arrogante y superficial del chico más popular del instituto, Blake Brandow.

- ¿Qué quieres Blake? - Dijo Vanessa

- ¿Me puedo sentar? - Dijo él.

- ¿Qué pasa que te aburres y vienes a molestarme?Para variar... - Dijo Vanessa.

- No, que me han quitado el sitio. - Dijo Blake señalando a un chico con el pelo azul oscuro casi negro.

- ¿Y no hay otro sitio libre? -dijo Vanessa intentado evitar sentarse con Blake.

- No, ¿entonces me puedo sentar? - Dijo Blake.

- Si no queda otro remedio - Dijo Vanessa entornando los ojos.

Blake se sentó a al lado de Vanessa y ésta otra se volvió a poner los auriculares que anteriormente se había quitado. Vanessa se volvió a centrar en el dibujo, un hada llorando o eso le parecía a ella. Sitió que alguien la miraba y al girarse se encontró con los azules ojos de Blake; Blacke era el típico chico rubio con ojos azules y deportista, deseado por todas y cada una de las alumnas del colegio, menos Vanessa. Se quitó un auricular al ver que el chico iba a articular una palabra.

- ¿Qué es? - Dijo Blake sorprendido.

- Un hada, ¿algún problema? - Dijo Vanessa.

- No, solo que está muy bien - Dijo Blake.

De repente el autobús se paró y Vanessa se levantó del asiento, recorrió en un instante el pasadizo que daba a las escaleras para bajar del autobús y se dirigió a la puerta de entrada del instituto. Se dirigió al pasillo de las taquillas para guardar la mochila ya que la primera hora era libre, se dio cuenta que alguien estaba apollado en su taquilla...

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