viernes, 2 de septiembre de 2011

CAPITULO 11: A Escondidas


El domingo cuando llegamos de coger las cosas Adam nos preguntó:

- ¿Qué hacíais que tardabais tanto?

- Es que como puedes ver traigo muchas cosas… - dije yo mostrándole la maleta.

- Además, ¿Qué otra cosa vamos a hacer?

- No sé, vosotros sabréis – dijo y William y yo nos sonrojamos.

- Oye Luz, ¿Cómo te apellidas?

- Dulce Melodía, ¿Por qué lo dices?

- ¿Tu familia es inglesa?

- Si, ¿Por qué lo dices?

- No, por nada… es que nosotros también somos ingleses.

- ¿De qué parte?- dije yo contenta aunque ya sabía todo eso.

- De Londres

- ¡La mía también! – dije con una sonrisa de oreja a oreja.

Después subimos al cuarto verde, y estuvimos hablando (sí, sólo hablando) de todo un poco y comentando algunos deberes (claro, los estábamos haciendo).

Llegó la hora de comer y Adam nos dijo que se tenía que ir a trabajar justo después de comer. Mientras la comida íbamos hablando un poco de todo:

- ¿Y crees que me tocarás de pediatra?

- No, por favor, no… ¿¡no ves que me cuenta todo lo que le pasa en el trabajo!?

- Ha, ha… sigues siendo igual de gracioso que la última vez que me lo dijiste – dije con la misma cara de la otra vez.

- Es que… yo soy así de gracioso. – dijo riéndose como un loco y yo hice lo mismo.

- Volviendo al tema, ¿Crees que me tocarás de pediatra? Y William bromas aparte, por favor.

- Si, además, ¿Tú vienes la semana que viene a revisión, no?

- Si, o sea, William ya sabes ese día tendrás que evitar a tu padre para que no te lo cuente… - dije yo en un tono gracioso y los tres nos empezamos a reír.

Después de la comida se fue y nos quedamos solos. En vez de hablar, nos pusimos a leernos los pensamientos el uno al otro:

<< ¿Y tú crees que si mi padre empezase a hablar de que te ha visto semidesnuda, crees que me iría? Yo creo que no, aunque siempre…puedo hacer esto>> dijo levantándome la camiseta hasta el final del pecho, con lo cual solo se me veía la barriga…

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