CAPÍTULO 7: La noche

Salimos de casa con las cosas en una pequeña bolsa, ya que, eran pocas cosas. Iba súper concentrada en no pensar ni en William ni en Adam. Para que no me broten sus pensamientos o mejor dicho para no oírlos…

Esta vez nos recibió Bailey, la perrita y se puso a jugar con nosotros.

- Le debes gustar, no le suele gustar la gente… -dijo y se calló al llegar al final, porque iba a decir la palabra “normal” pero él sabía que yo no lo era.

- Hola, habéis tardado mucho – dijo Adam después de oírnos hablar.

- Hola papá – dijo con una cara muy divertida.

- Es que no encontrábamos las cosas – dije yo dando una escusa falsa.

- Bien, sube vamos a ver en que habitación te ponemos. – dijo Adam.

- Vale- dije contenta.

Subimos una escaleras de madera, por cierto, una madera muy bonita. Llegamos a una planta llena de habitaciones. Por lo que Adam me dijo había 3 habitaciones libres. La primera era rosa, como la de una niña pequeña, y esa estaba claro que no la elegiría. La segunda era verde pistacho, muy bonita y también era blanca, muy grande y acogedora. La otra era muy tétrica, era una habitación que le gustaría a alguien gótico. Por lo cual, opté por la habitación verde. Esa estaba justo al lado de la de William, claro que eso lo supe después.

Me instalé en la habitación y vino William a ayudarme. Aunque no llevase muchas cosas, me ayudó para poder hablar. Aunque íbamos a hablar igual.

- Oye, ¿que comen los vampiros?

- Lo mismo que comes tu, solo que nos reforzamos con la sangre, porque nos ayuda a estar más fuertes. Muy pocas veces la bebemos. Solo si la necesitamos. Y no, no matamos a las personas. – dijo concluyendo con cara de ¿alguna pregunta más?

- Y… ¿Tenéis súper fuerza o súper velocidad, aparte de todo lo que me dijiste antes?

- Tenemos una fuerza superior a alguien de la edad que aparentamos y lo mismo con la velocidad. Lo único raro que tenemos son la telepatía (cosa que ya habrás comprobado), la clarividencia y todo eso.

- ¿Y qué diferencia hay entre un vampiro y un anti vampiro?

- No mucho, los vampiros son amistosos y se relacionan con la gente normal (aunque no estrechan lazos afectuosos, pero se relacionan) y los anti vampiros no se suelen relacionar mucho con la gente normal, solo si es de vida o muerte – y después de decir esto se empezó a reír, yo no había pillado la broma, aunque no le pensaba preguntar el porqué.

- Bueno voy a dormir mañana hablamos…

- Vale, buenas noches.